¿MEJOR REPOSTAR POR LAS MAÑANAS?

          Puede que alguna vez os hayan dicho que es mejor repostar  el coche por las mañanas. ¿Es cierto?, o se están riendo de nuestra ignorancia. Pues bien, esta frase tiene mucho sentido durante la estación de verano, ya que  son en esas fechas  cuando la diferencia de temperatura  entre el día y noche es mayor.

La explicación tiene un sentido meramente Físico: El combustible, ya sea gasoil o gasolina, a medida que reduce su temperatura disminuye el volumen que ocupa. Esto implica que cuando llenemos el depósito de combustible entrará más cantidad.

¿Cómo puede ser que el surtidor no compute ese extra de combustible? Lo que miden es el volumen que pasa por la manguera, por lo que podríamos irnos de la gasolinera con más cantidad en el depósito y sin que nadie nos llame la atención.

Ahora que ya sabemos la explicación, me hago la siguiente pregunta:

¿Merece la pena?

Si no considero otras variables como repostar solamente medio depósito, o desviarme si quisiera hacerlo por las mañanas, etc… Si solamente me centro en el hecho mismo de llenar el depósito, entonces, me planteo cuantos grados puede variar la temperatura interior de un tanque de combustible con capacidad para 10.000 litros, que se encuentra bajo tierra. Pienso que algún grado, un par de ellos siendo optimistas. Lo que me lleva a concluir que mejor sigo llenando el depósito cuando paso al lado de una gasolinera, sea por la mañana, por la tarde o bien entrada la noche. 

¿GASTAMOS MENOS ACELERANDO RÁPIDAMENTE?

Circulamos a 50 Km/hora y el pueblo que estamos atravesando se está terminando, por tanto, proseguiremos por carretera comarcal limitada a  90 Km/hora.

¿Debemos acelerar despacio, o mejor lo hacemos rápidamente?

Si decidimos hacerlo rápidamente el motor girará en altas revoluciones durante unos segundos solamente, mientras que si elegimos hacerlo más suave el motor estará revolucionado durante más tiempo.

 ¿Cuál es la correcta?

La clave está en las revoluciones. El motor, cuanto más revolucionado se encuentre menos efectivo es, de modo que, si aceleramos rápidamente, el motor estará funcionando en altas revoluciones y se perderá mucha energía en forma de calor. Esto es, cuando alcancemos  90 Km/hora habremos destinado una parte de combustible en aumentar la velocidad del coche pero también en aumentar la temperatura del motor .

La decisión correcta es la de acelerar de forma suave hasta alcanzar la velocidad deseada.

LAS RUEDAS

Las ruedas nos mantienen “pegados” a la carretera.

Espero que con esta única frase pueda transmitir la gran importancia que reside en este elemento del vehículo para con nuestra seguridad.

El mal estado del neumático condiciona de forma notable el comportamiento y estabilidad del vehículo, es por ello que cada 15 días o bien cada 500 km hay que revisar las presiones y estado, además de estar atento a su desgaste.  

La presión de las ruedas del eje delantero y las ruedas del eje trasero son distintas, el motivo es el motor, pesa bastante y por tanto se debe aumentar la presión de los neumáticos que lo soportan (ruedas delanteras en general), la cantidad de aire será la que determine el fabricante del coche y aparece en el manual de usuario, y en el lateral de la puerta del conductor.

 Es conveniente hacerlo con las ruedas frías, esto es, recorrer no más de un kilómetro antes de comprobar la presión. Si recorremos más distancia la rueda comenzará a coger temperatura aumentando, por tanto, la presión y llegaríamos a la conclusión, al medir, de que es la adecuada, o peor aún, que debemos sacar algo de aire por que es superior a la correcta.

         ¿Las ruedas pueden condicionar también el consumo? La respuesta es afirmativa. Cuando la presión es baja la rueda apoya en más superficie, aumentando, por tanto, el rozamiento y por ende el consumo. Por el contrario, si la presión es alta puede llegar a ser peligroso ya que la rueda apoya en menos superficie, condicionando las frenadas haciéndolas más largas. Otra consecuencia es que el neumático se desgasta más rápidamente.

¿CORRER AFECTA ÚNICAMENTE AL CONSUMO?

Seguramente hemos visto algún conductor o conductora conduciendo de forma agresiva, aclaro que no hace falta saltarse los límites de velocidad, aceleran deprisa, cambian de carril de forma brusca, frenan en el ultimo segundo, justo antes del semáforo, el stop, o lo que sea que les impida continuar el camino. Con esta imagen en la cabeza es fácil asociar esa conducción con un aumento del consumo de combustible, sin embargo también afecta negativamente al bolsillo, aunque no se vea a corto plazo, y no me refiero a que tenga que llenar de nuevo el depósito después de recorrer 100 Km, que también. 

Las ruedas son un elemento indispensable en la seguridad del coche, y  por tanto están diseñadas y fabricadas para se adapten perfectamente a casi cualquier tipo de conducción. Tienen una vida de uso alrededor de 40.000 km, esta cifra es orientativa ya que la duración puede variar, dependerá de la marca que lo fabrique, el modelo de rueda, el tipo de conducción que se haga, la carretera por la que se circule, etc... En el caso de una conducción agresiva esa vida se acorta de forma radical, la rueda se desgasta antes ya que ejerce mayor presión contra el suelo, que se agudiza en las curvas y en las salidas de inicio de marcha, y por supuesto en las frenadas.

Otros elementos que se ven afectados son los frenos y los discos de frenos, ambos se desgastarán muy rápido, ya que las frenadas serán más bruscas.

El motor también se verá afectado debido a que se le exige mucha potencia, por tanto trabajará muy revolucionado, y de forma continuada.

¿Aire acondicionado o bajar las ventanillas? ¿Que decisión tomamos?

Cuando montamos en el coche en días calurosos, nada más arrancarlo nos viene a la cabeza una duda. ¿Bajo las ventanillas o enciendo el “aire”? Aquellas personas que no dispongan de climatizador o aire acondicionado no tienen necesidad de perder el tiempo en preguntas irrelevantes, y para el resto de la gente el hecho de que solo haya dos posibles respuestas no nos acerca más a una decisión acertada.

Es difícil saber cuándo es mejor una opción u otra,  existen variables que hace que en determinadas condiciones unas veces sea acertada bajar las ventanillas y en otras encender el “aire”, por tanto, considero que lo mejor es dar unas pautas generales. 

Cuando arrancamos el vehículo: lo mejor es bajar las ventanillas ya que el motor, en esos primeros minutos, necesita un aporte extra de combustible hasta que llegue a la temperatura de trabajo, por tanto si ponemos a trabajar el “aire” resultará más caro que en cualquier otro momento del viaje. Si el coche ha estado al sol, igualmente bajaremos las ventanillas ya que el calor dentro del vehículo será mayor que el de la calle, y hará bajar la temperatura a la par que damos tiempo a que el motor alcance los 85º centígrados, después se podrá poner el “aire” o no, dependiendo del grado de confort que deseemos tener.

Circular en Ciudad: lo mejor es bajar las ventanillas, el rozamiento con el aire a esa velocidad es bajo y por tanto es más económico actuar así.

Circular en Carretera: Lo recomendable sería poner el “aire “cuando circulemos a más de 80 Km/hora de velocidad. El rozamiento del viento es grande y sería mayor si llevamos las ventanillas bajadas, aunque es cierto que en función de la dirección en que sople el viento puede hacer que el rozamiento sea menor, pero como ya digo no pretendo poner cosas específicas, sino más bien genéricas ya que influye de qué lado sople el viento, la potencia que tenga el motor, el peso del coche, etc…   

CONDUCCIÓN SUAVE: REDUCIMOS EL CONSUMO, Y ALGO MÁS

 Cuando hablamos de una conducción suave, enseguida lo relacionamos  con un ahorro en combustible. Es cierto, pero también supone más ventajas:

        Conducir de forma eficiente supone que el motor y los demás elementos acoplados al coche, (dirección, suspensión, etc...) no van a sufrir esfuerzos considerables,  lo que minimiza las posibilidades de una avería. Estos esfuerzos, por cierto, están calculados y pueden soportarlos perfectamente, pero acortan la vida del vehículo, como ocurre con los coches de la versión deportiva, que en general, quien conduce, lo suele llevar muy revolucionado, y con la mitad de kilómetros recorridos están igual de cascados que el modelo equivalente de calle con el doble de kilómetros.

         Otro ejemplo claro de lo contrario, que son eternos, son los motores de los barcos y camiones, los cuales se revolucionan como mucho hasta la mitad de lo que sería en coche. Suele rondar las 2500-3000 rpm

Considero que está muy tocado el motor, salvo alguna excepción:
* Un coche deportivo a gasolina con 100.000 Km

* Un coche deportivo diésel con 170.000 Km 

* Un coche de calle a gasolina con 180.000 Km

* Un coche de calle diésel con 250.000 Km

* Un camión con 1.000.000 Km, aunque se pueden hacer muchos más si se cuida bien.

* Un barco: En los barcos se mide en horas de  funcionamiento del motor y  no  en  millas     recorridas, por lo que no es descabellado aventurar que las horas podrían ser las mismas   que tarda el camión en recorrer un millón de kilómetros.

  

        Conduciendo suave podemos conseguir anticiparnos a la circulación y por tanto no frenar bruscamente e incluso puede que en algunas circunstancias no necesitemos pisar el freno al hacerlo el mismo coche con el freno motor. Si evitamos tocar el freno más a menudo estamos alargando el desgaste de los frenos y los discos de la rueda.

¿LOS MOTORES SON PERFECTOS?

          El motor de combustión, ya sea de gasolina o diésel, es una maquina muy compleja compuesta de infinidad de elementos que se mueven de forma sincronizada y que sugiere la coordinación de una maquina perfecta. ¿Realmente el motor es una máquina perfecta? Nada más lejos de la realidad, aunque es cierto que tiene un funcionamiento en la cual las múltiples piezas tienen que moverse como un todo, en lo que se refiere al aprovechamiento del combustible estaríamos hablando entre un 25%  a un 40% la energía que realmente se aprovecha para mover el vehículo, el resto de esa energía, una gran parte se transforma en calor y otra se necesita para mover los propios elementos del motor para su funcionamiento y los elementos acoplados al mismo motor como son el climatizador, servo-dirección, alternador, etc...